jueves, 23 de enero de 2014

Súper tarta de CHOCOLATE, cubierta de fresa ácida...


  ¡Buuuuenaaas!

  Hoy os traigo una de esas tartas que cuando las ves dices: "¡Guau! ¡¡Qué pinta!!" Y al probarla, no te decepciona en absoluto.




  Pero vamos ya, sin más preámbulos, con la receta, para que, a la menor oportunidad que tengáis, la hagáis, con la menor excusa, porque os va a encantar, ¡Ah! ¡Eso sí! Es sólo apta para los muy chocolateros. Aviso. ;)

  La receta es una adaptación que he hecho de un Layer Cake del Blog de Bea, mezclado con otra receta del libro de Peggy Porschen.

  Yo, que soy rebelde por naturaleza, soy incapaz de seguir una receta al pie de la letra, ni aunque la misma advierta: "Seguirla al pie de la letra y os garantizo el éxito" Nada, no hago ni caso, y no porque no valore la recomendación de los libros y blogs que leo, para nada, todo lo contrario, si no porque me gusta arriesgar, pienso que con un pelín más de líquido quedará más jugosa, que con menos azúcar seguirá dulce pero no en exceso, etc, y ya se sabe, el que arriesga a veces gana, y otras no. En estos casos, Julián siempre me dice, cuando me ve protestando o preocupada, por si algo no me sale: "Pero Ruth, ¿por qué arriesgas? ¡Ve a lo seguro!" "Buuuah" Pienso yo, "Eso jamás"... Jejeje... Y dicho esto, os pongo la receta tal cual la hice yo, y ahora ya vosotros decidís si la hacéis tal cual, o cambiáis algo, jeje...

  Receta de "Layer Cake de Chocolate negro, rellena y cubierta con Buttercream de fresa ácida"

  Ingredientes:

  2 huevos grandes; 300 gr. de azúcar moreno; 230 gr. de harina; 100 gr. de Cacao Hershey (o Valor); 1 cucharadita de bicarbonato; 1 cucharadita de levadura Royal; 1 cucharadita de sal; 100 gr. de Chocolate negro en trocitos (Yo usé chocolate Lindt postres, 70% de Cacao); 250 ml. de agua hirviendo; 250 ml. de Buttermilk; 1 cucharadita de vainilla en pasta (o esencia de vainilla); 120 ml. aceite de oliva (Yo, como siempre uso Hojiblanca Virgen Extra, pues usé este...)

  Elaboración:

  Ponemos a hervir el agua, cuando empiece, quitamos del fuego y añadimos el chocolate en trocitos. Movemos hasta su disolución. Reservamos.

  Tamizamos la harina, el cacao, el bicarbonato, la levadura, y la sal. Reservamos.

  Batimos los huevos con el azúcar unos minutos. Reducimos velocidad y vamos añadiendo, lentamente, el aceite de oliva. Seguimos batiendo, y vamos añadiendo el chocolate que teníamos reservado, el buttermilk, y la esencia de vainilla.

  Nota: El butermilk podéis hacerlo casero añadiendo a la leche una cucharadita de limón, dejándola reposar unos diez minutos.

  Una vez que tenemos ya todos los líquidos batidos, y perfectamente mezclados, dejamos de batir, y, a mano, y con movimientos envolventes, vamos añadiendo, poco a poco, la mezcla de harinas, cacao y levaduras. Nos costará un poco que se integre todo bien. Y repito, con movimientos envolventes y delicados, procurando que no queden grumos. Si detectamos alguno, podemos aplastarlos con un tenedor (Yo lo tuve que hacer) y seguimos integrando todo.

  Repartimos la mezcla en tres moldes de Layer Cake engrasados, o bien de mantequilla, o de spray desmoldable. Os aconsejo cubrir el molde con papel de horno. Así os aseguráis que no se queda pegado. Yo corto circulitos a la medida del molde, lo engraso, pongo el papel vegetal, se queda pegadito, y vuelvo a engrasarlo un pelín por encima del papel, antes de repartir la mezcla sobre ellos.

  Horneamos unos 20 minutos a 170 - 180º. Con calor arriba y abajo, y en horno precalentado, bueno, eso siempre, ya sabéis... Lo del horneado va a depender del molde que utilicéis, y de vuestro horno. Vais comprobándolo una vez pasados los primeros 15 - 20 minutos.

 Sacamos del horno, y desmoldamos después de un cuartito de hora. Dejamos enfriar del todo, y envolvemos en film hasta que vayamos a decorarlos, o directamente a comerlos, jeje...

  Si vais a decorarlos, cubrirlos con cremas, buttercreams, fondant, etc, es mejor que los dejéis de un día para otro, pues si noté que los bizcochos se desmigaban un pelín. Me costó muchísimo dejar tan lisita la base de fresa...


 
 
  La receta de la buttercream de fresa ácida la tenéis aquí, me gusto tanto la otra vez que la hice, que pensé que la repetiría con una receta de chocolate negro, pues la combinación es, para mi gusto, ¡¡perfecta!! Lo único, que ésta vez, a ésta receta, le añadí un puré de fresas. Podéis hacerlo simplemente con el Icing Sugar, la mantequilla, y la pasta de fresas, tal y como habéis visto en la receta que os he puesto en este enlace, o, hacer como yo, en ésta ocasión, y junto con la pasta de fresas, añadirle un puré de fresas casero, yo batí unas seis o siete fresas, previamente lavadas, y preparadas, es decir, le quité la parte blanquita de la fresa. De éste modo la buttercream tendrá una textura más natural y casera.
 

 
 
 
  Me encantan las fotos de los cortes de las tartas, con sus capitas, sus rellenos, coberturas, y demás... Y eso que no están muy allá las fotos, porque los cortes no me quedaron muy bien. No tenía todos los utensilios para partirlas, y, éstas tartas tan altas, como no hagas el corte perfecto, se desmorona... Pero bueno...
 
 


  Además, es que con estas fotos se aprecia perfectamente la jugosidad de un bizcocho, la densidad de los rellenos, y la untuosidad de los ganaches, ¿Verdad? Jajajaja! Contestar sin salivar, por favooooreeee!! Jajajaja!

  ¡Ah! Se me ha olvidado deciros que para además de usar la misma buttercream para el relleno, que para la cobertura, bañe las tres capas de bizcocho en almíbar sencillo de vainilla, pero podéis añadirle otro a vuestro gusto, o ninguno, porque ya de por sí es muy jugoso.

  Una vez tuve lista la tarta, es decir, cubierta cada capa, y montada y perfectamente lisita, la metí en la nevera, para que endureciera, y mientras, fui preparando el ganaché de chocolate con el que la cubrí por encima.

  Os doy la receta que hice.

  Ganache de Chocolate negro.

  Ingredientes:

  200 gr. de chocolate negro postres; 200 gr. de nata de montar; 2 sobrecitos (ó 30 gr.) de azúcar avainillado; una cucharadita de mantequilla (Sólo para darle brillo a la ganache).

  Elaborción:

  Ponemos a hervir la nata, y justo antes de que rompa a hervir quitamos del fuego. Añadimos el chocolate a trocitos, y deshacemos. Por último incorporamos la mantequilla, el azúcar avainillado, o la esencia de vainilla.

  Para servirla por encima de la tarta la dejamos reposar un poquito.








 
 
  Y ya está la tarta terminada, podéis adornarla con fresa laminada alrededor, por ejemplo.
 
  No dejéis de hacerla. Si sois chocolateros os va a encantar. Y la buttercream de fresa ácida sabe igual, igual que los chicles de éste sabor, podéis combinarla también con cualquier otro bizcocho, de chocolate blanco, por ejemplo.
 
 
 
 
  Espero que os guste tanto como gustó en casa de mi hermana. Pues la llevé para celebrar su cumple.
 
  Así que aprovecho aquí para felicitarla: ¡¡Feliciiiidaaaadeeees Violeta!!
 
  Ya os enseñaré la tarta - costurero que también la hice, modelada en fondant. Y otras muchas más recetas que tengo pendientes de publicar, como por ejemplo la tarta de zanahoria que le hice a mi madre por su cumple... Pero ya otro día, que se me ha hecho muy tarde.
 
  ¡¡Besazos a mogollón!!
 
  Siempre dulce cocinillas... 


2 comentarios:

  1. Ruth, "peazo" corte que tiene esta tarta. Tiene una pinta tan jugosa, con extra de chocolate, fresas... buenísima.
    Un beso

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    1. Gracias Leticia, guapetona. Si eres amante del chocolate, no dejes de hacerla. Besazos!! :D

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